¿SABES AMAR A TU PAREJA?

Seguramente tendrás un rotundo sí como respuesta, sin embargo, espera hasta el final, para evaluar algunos aspectos que debes tener en cuenta antes de responder por impulso.
¿Qué es el amor?
Cuando era una adolescente, veía a mi hermana, sus amigas, mis amigas, mis sobrinos y un montón de gente, llorando por amor. Me causaba cierta curiosidad el por qué lloraban tanto en nombre de esa palabra.
Así que me propuse varias cosas, una de ellas era comprender por qué las personas sufrían por amor. La otra fue, conocer qué era el amor incondicional y la última fue entender cómo pensaban los hombres que hacían llorar tanto a las mujeres (entiéndeme, en que en su mayoría veía llorando a mujeres más que a hombres).
Y así empecé una larga travesía, conversando con personas de todas las edades acerca de estos temas, experimentando, analizando, investigando, etc. En esa búsqueda estuve más de 20 años de mi vida y debido a todo ese estudio personal es que escribo esto.

Te voy a contar varias conclusiones a las que llegué, después de tanto dar vueltas al tema…
A la primera conclusión que llegué es que, en este mundo de humanos, existen dos tipos de amor. Uno el condicionado y el otro el incondicional.
Todos experimentamos ambos al mismo tiempo, pero cada uno se siente de manera muy diferente. Además, no importa el grado de conexión que tengas con tus personas (familiares, amigos, pareja, etc.) puedes sentir un tipo de amor u otro, por cualquiera de ellos.
Para aclararte mejor lo que te expongo te voy a definir lo que considero son ambos:
Amor condicional
Es ese tipo de amor que experimentas cuando estás esperando algo de alguien.
Por ejemplo: que te dé su tiempo, que te dé su amor, que te sea fiel, que te preste atención, que esté allí en los momentos en que tú le necesitas. Esperas que esa persona sea de cierta manera, que haga lo que tú prefieres, que piense como tú esperas que lo haga, etc.
En este tipo de amor están basadas las reglas sociales de una pareja. Siempre se espera del otro que cumpla con ciertas normas implícitas que se asumen al empezar una relación.
El problema de esto surge cuando las normas no son negociadas por ambos y se asume que, cada uno debe cumplir su rol según dictan las leyes “implícitas en las palabras: relación de pareja”
Este tipo de amor también se da, cuando los padres están esperando que sus hijos sean como ellos quieren o hagan lo que ellos esperan que hagan.
Para eso, les manipulan, les controlan, les dicen en todo momento qué hacer y qué no hacer, siempre bajo la excusa de que, “es lo mejor para ti, yo como tu padre o tu madre, sé por qué te lo digo”, tú solo obedece.
“Los límites crean relaciones sanas pero las imposiciones, no”
Es normal que en las relaciones de pareja o familiares existan normas por cumplir y límites a respetar, como en todos los estamentos de la sociedad.
Pero es muy diferente cuando la relación se basa solo en el cumplimiento de dichas reglas e imposiciones, porque allí se pierde de vista la esencia del ser humano, que es la persona como tal.
Por lo tanto, el amor se vuelve condicional cuando la relación entre ambos se basa en su mayoría en el cumplimiento de dichas normas. Además, cuando se toman como muestras de amor, la obediencia y el acatamiento de dichas imposiciones.

Un juego de atención…
Algo que me costó entender a lo largo de mi vida fue el hecho de que, escuchaba a la mayoría de personas decir que ellos daban todo por “amor”…
Hasta ahí todo perfecto…
Juraban amar a alguien, pero al cabo del tiempo terminaban la relación con esa persona y luego decían que de repente ya no le amaban.
Eso me confundía. Porque entonces, significaba que el amor era “algo” (una cosa de poner y quitar). Por lo tanto, no tenía trascendencia, ni era importante.
Si el amor era una cosa de prestar a ratos…
¿Podría ser más bien una especie de mercancía que se intercambia a cambio de algo?

De tanto reflexionar sobre en el tema, llegué a la conclusión de que, ese tipo de amor en pareja entonces era un juego de atención.
Lo cual le cuadró más a mi lógica cerebral.
Claro… [pensé yo] – Mi atención si la puedo poner y quitar fácilmente –
Lo que explicaría perfectamente el que una persona hoy pueda ser importante en mi vida, pero mañana o dentro de diez años, ya no lo sea.
Con esa idea liberé mi confusión y entendí que ese amor de poner y quitar entonces no es amor.
Se trata de la atención de cada persona que sí se puede dejar por un tiempo en alguien y luego ponerla en otra persona, sin que en el futuro, afecte a la larga.
Mi forma de ver…
Porque desde mi entendimiento y experiencia, una vez que amas a alguien con todo tu corazón, ese amor nunca desaparece, así esa persona esté con otra o incluso muerta.
Esa fuerza que es el amor, permanece por siempre en la vida.
Y este entendimiento, fue lo que me llevó a comprender lo que yo interpreto como amor incondicional. Te explico a continuación.

Amor incondicional
Al contrario del anterior, este lo experimentas cuando amas no solo a las personas, sino a la creación en sí misma, por el hecho de existir, sin más.
Te das cuenta de que amas incondicionalmente a alguien, cuando le entregas una energía cálida que sale de tu pecho hacia esa persona, sin necesidad que esté contigo, ni que te dé nada a cambio, ni siquiera su tiempo.
Puedes llegar a sentirlo por tus hijos, por tus amigos, por tus padres, por tú o tus parejas, por tus mascotas, etc.
Ese tipo de amor te nutre el alma, porque cuando piensas en esa persona o ese ser, solo quieres lo mejor para este. Deseas que disfrute de su existencia esté contigo o no, esté en el más allá o el más acá.
No hay condiciones, no hay requerimientos, solo esa energía dulce, bonita, cálida que sale de ti y le llega a ese ser, esté donde esté.
Después de tanta investigación, conversaciones y sesiones de consultoría de pareja, he podido entender y crear mi propia definición del amor, con una leve variación dependiendo del tipo de relación, te la enseño a continuación:
El amor es…
Hacer que el otro no te necesite, pero sepa que cuenta contigo siempre.
En el caso de las parejas, le agregaría a la definición de amor: hacer que el otro no te necesite, pero sepa que cuenta contigo siempre, logrando que cada día te siga eligiendo como su mejor opción.

El amor en pareja para mí es una elección libre que se hace cada día. Es tu privilegio que esa persona te haya escogido a ti entre millones y te siga eligiendo como su mejor opción cada día. Lo cual implica responsabilidad.
Pero de esto te hablaré a profundidad en otro post.
¡Mi invitación para ti!
Es tu turno de hacer un inventario personal de qué tipo de amor sientes por cada persona o ser que está en tu vida. Para que, con total honestidad ahora sí respondas la pregunta:
¿Sabes amar a tu pareja?